En este post os enseño cómo hacer jabón con aceite usado. Algo que debería hacerse en casa de manera habitual como hacían nuestras abuelas. Esta práctica es económica, responsable con el medio ambiente y además muy fácil de hacer si sabes cómo hacerlo bien.
A continuación tenéis todas las claves para reciclar aceite usado y hacer jabón casero como unos expertos.
Y si queréis más opciones de reciclaje podéis leer cómo usar unos recortes de madera para hacer un puzzle
Contenido del post
Ventajas de reciclar aceite usado
- Evitar la contaminación de las aguas: El aceite de uso doméstico contamina las aguas si se vierte por el fregadero, algo lamentablemente muy común en los hogares. Se dice que 1 litro de aceite contamina 1000 litros de agua.
- Depuradoras con trabajo extra: Eliminar el aceite del agua complica el trabajo de las plantas de tratamiento de aguas residuales, lo que supone un gasto extra también.
- Otros usos: El aceite reciclado tiene muchos usos en industria, obtención de biodiesel y compostaje. Siempre podemos llevarlo a un punto limpio o depositarlo en contenedores de recogida de aceite usado para que se use para estos fines.
- Hacer jabón en casa: Haciendo jabón en casa conseguimos reutilizarlo respetando el medio ambiente y generando un uso para la limpieza del hogar.
Materiales para hacer jabón
- Aceite usado previamente filtrado.
- Sosa caústica
- Agua destilada o mineral
Como veis, todo accesible. En cuanto a utensilios, usaremos cacerolas o boles, cuchara o varilla, batidora, báscula de cocina y moldes. Es importante que las cacerolas, boles y cucharas sean de acero inoxidable y si son de cristal, sean de Pyrex.
Qué se necesita para hacer jabón casero
- 500 gramos de aceite filtrado
- 67 gramos de sosa
- 156 gramos de agua
Estas serían las cantidades si disponemos de 500 gramos de aceite. Pero si queréis aprender a calcular vosotros las cantidades leed el siguiente apartado “Las matemáticas del jabón”. Si preferís seguir la receta os dejo saltar hasta “Como hacer jabón casero”.
Las matemáticas del jabón
Siento deciros a estas alturas que hacer jabón requiere de unos pequeños cálculos. Realmente estamos haciendo química. Y los cálculos de las reacciones son los que son.
Base + Ácido = Sal + Agua
Gracias a esta reacción ácido-base que todos recordamos de las clases de química, conseguimos hacer nuestro jabón.
Como base usamos una mezcla de sosa y agua y como ácido, el aceite usado. El jabón es la sal que se obtiene.
Como en la naturaleza los ácidos grasos se encuentran en su manera compleja, formando triglicéridos, la reacción que ocurre se hace algo más complicada y se llama saponificación. Esta reacción se pone en marcha cuando mezclamos una lejía (la conseguimos mezclando el agua y la sosa) y aceite.
Cómo calcular las cantidades para hacer jabón casero
Lo primero que debemos conocer son los gramos de aceite que tenemos y a partir de él se calculan las cantidades de sosa y agua que vamos a necesitar.
Pesar el aceite
Pesamos el aceite de oliva filtrado que tenemos. Vamos a trabajar en gramos.
Calcular la cantidad de sosa
Para saber qué cantidad de sosa necesitamos, multiplicamos los gramos de aceite que tenemos por el índice de saponificación del aceite de oliva, que es 0.134.
Este índice nos permite calcular la cantidad exacta de sosa necesaria para convertir las grasas en jabón. Si ponemos más sosa, ésta quedará libre en el jabón irritando nuestra piel. Si ponemos menos, el jabón se sobre-engrasa (este detalle puede ser interesante en cosmética natural).
Calcular la cantidad de agua destilada
Tenemos que entender que el 70% de la lejía que obtenemos es agua. El otro 30% es la sosa. Como sabemos ya los gramos de sosa que vamos a usar, con una simple regla de tres obtenemos la cantidad de agua en gramos que necesitamos. (Existen otras formas de calcularlo, pero esta es muy sencilla y eficaz. Otros autores multiplican la sosa por 2.37, otros afirman que la cantidad de agua es 1/3 de la cantidad de grasa y otros incluso que la cantidad de agua es el doble de la de sosa. He usado las dos primeras opciones y el jabón sale bien, así que os doy libertad).
Calculamos entonces: Si tenemos 500g de aceite de oliva usado y filtrado.
¿Cuánta sosa necesito? 500 x 0.134 = 67g de sosa.
¿Qué cantidad de agua? Si 67g es el 30%, con una regla de tres calculamos los gramos del 70% restante. 70×67/30 = 156g de agua.
Cómo hacer jabón casero
La elaboración es muy sencilla. En primer lugar, apartamos el aceite en un una olla de acero amplia.
Colocamos el agua destilada en una olla o cacerola de acero.
Echamos la sosa sobre el agua y removemos con cuidado. Esta es la única parte delicada del proceso. La mezcla que se obtiene es muy abrasiva además de que estamos llevando a cabo una reacción exotérmica que libera mucho calor. Por tanto, no nos puede salpicar ni puede derramarse.
Evitaremos respirar los vapores y ventilaremos bien la estancia.
Una vez disuelta toda la sosa y haya reposado un poco, se vierte la mezcla sobre el aceite.
Se bate con la batidora hasta obtener una mezcla homogénea (apreciaremos un cambio de color) y se vierte en los moldes.
Particularmente elijo siempre moldes de silicona pero cualquier recipiente de plástico es útil. Si os hacéis con una lengua de cocina aprovecharéis aún más el jabón.
Maduración del jabón
Ahora toca dejar los moldes 2-3 días reposando y ya podremos desmoldar. A partir de aquí hay que tener paciencia y esperar un mes de maduración para que pueda usarse.
En este tiempo ha desaparecido toda la sosa y la mezcla ha perdido humedad.
Usos del jabón de aceite usado
Tened en cuenta que este jabón lo usaremos para la limpieza de utensilios, no de nuestra piel.
Las altas temperaturas a las que se somete el aceite tras los usos e la cocina hacen que pierda todas las propiedades beneficiosas que favorecen la salud de la piel.
Es por esta razón que lo este jabón de aceite reciclado lo destinaremos exclusivamente a limpiar ropa, vajilla, superficies y utensilios.
