Si os gusta la naturaleza, os gustará esta entrada. Vivir en plena naturaleza es un privilegio para pocos y los que vivimos en la ciudad tenemos que desplazarnos cuando podemos para disfrutar de ella. Afortunadamente, hay maneras de acercar el campo a nosotros, vivamos donde vivamos. Si tenéis jardín ya tenéis mucho ganado, pero si no, hasta las ventanas de nuestra casa pueden ayudarnos. Con el uso de plantas de interior y de jardineras o macetas para las ventanas conseguiremos relajar la vista y el estrés cuando lleguemos a casa.
Pero podemos llegar más lejos aún. Vamos a ver cómo atraer aves a nuestro jardín, terraza o nuestra ventana. En la vida de las aves siempre hay épocas con unas necesidades nutricionales más altas, como la época de cría, de muda o en fríos inviernos. Nosotros podemos ser un apoyo en esas épocas o si vivimos en zonas de ciudad donde no disponen de muchos lugares donde conseguir alimento adecuado. A cambio, disfrutaremos del jolgorio que montan, de sus vuelos y si os gusta la fotografía os servirá de reclamo para fotografiar aves sin salir de casa.
Los pajarillos de mi barrio ya se lo saben y todas las mañanas se pasan por mi ventana a saludar. Este verano, cuando volví de haber estado fuera unas semanas me encontré el comedero hasta arriba de ramitas, parecía una ofrenda a los dioses de la comida.
Seguid leyendo, veréis que en poco tiempo os voy a enseñar cómo preparar varios comederos para aves en versión “esto lo hago con la gorra” reciclando materiales que tenemos siempre por casa. El tipo de alimento que podemos ofrecer varía según las especies que nos visiten, lógicamente. Los más comunes son mixtura de alpiste, frutas, pan, frutos secos naturales sin sal o pasta de cría. Probad, que ya os dirán ellos lo que les gusta y lo que no.
¡Pongámonos en marcha!
Comedero con botella
Con una botella de plástico, una ramita y un gancho (en este caso he usado un pincho moruno) tenemos todos los materiales que necesitamos. Haremos un agujero en el frontal para que el pájaro pueda meter la cabeza y un agujero justo debajo para pasar la rama. La he pasado de lado a lado haciendo otro agujero en la parte posterior para que no se mueva cuando se pose. Para hacer los agujeros he usado un soldador pequeño.
Comedero con frutero “vintage”
A este comedero le llamamos vintage pero bien podríamos llamarlo “comedero hecho con el frutero de los abuelos”, pero igual no queda tan “cool”. Si tenéis un frutero guardado podéis rescatarlo para este menester y darle una buena segunda vida. Este que tengo me permite dividir bastante bien los tipos de alimento, ponerlos en cantidad suficiente y además es móvil. Lo he llenado con pan, mixtura de alpiste, pasta de cría y pasta para insectívoro. ¡Menudo festín!
Comedero con tarro de cristal
Para hacer este comedero necesitamos un tarro pequeño de cristal. Los de paté o caviar nos sirven a la perfección. Con ayuda de pegamento he colocado una tira de sisal cruzando la base del tarro con los extremos atados para colgarlo junto con un gancho hecho con alambre. Para la decoración he cosido cinta y le he puesto pasta de cría.
Comedero con envase alimentario
Para este comedero nos sirven las bases de plástico donde nos vienen envasados las carnes o la bollería. Con el soldador he hecho cuatro agujeros en los extremos por donde he pasado dos tiras de sisal cruzadas para funcionar como colgador. Con alambre he rodeado el punto de unión con el gancho que también es de alambre y lo he llenado de mixtura.
Comedero con huevera
Similar al comedero anterior. Lo que hace ideal a este comedero, aparte de su sencillez en la elaboración y en la adquisición de los materiales, es que nos permite colocar diferentes tipos de alimento sin que se mezclen. Con una cuerda realizamos el colgador y con un gancho hecho con alambre facilitamos su uso. En el que he hecho he colocado pasta de cría, alimento para insectívoro y mixtura de alpiste.
Comedero para frutas ensartadas
Este es el tipo de comedero que puede quedar más sofisticado y que me recuerda a los adornos de Navidad para el árbol. Para realizarlo necesitamos alambre (al que le he dado forma de corazón), cuerda, lazo y como alimento, arándanos desecados. Pueden usarse también frutos secos y frutas variadas insertadas en alambres o cuerdas que colgaremos de árboles o en terrazas. Si se sitúan cerca de un punto de apoyo para los pájaros mejor que mejor (repisas, macetas, ramas…) porque no tienen mucha superficie para apoyarse.
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Ahora podré dar más vida a mis ventanas!!!!