En este post os quiero contar todo lo que necesitáis saber para iniciaros con la pintura a la tiza, cuáles son sus ventajas y los materiales más útiles para pintar muebles con chalk paint.
Para los que no me conocéis, soy Silvia, soy algo inquieta y me encanta hacer las cosas por mí misma, así que me veréis metida en «fregaos» como cambiar de look los muebles, hacerme muebles nuevos a mi gusto y cualquier cosilla que se asemeje.
Es por esta razón por la que en este blog veréis pintura a la tiza en varios proyectos. Si tenéis pensado pintar juguetes de madera os enseño cómo elegir pintura para juguetes y por qué es importante.
Pintura a la tiza
Ya son del todo conocidas las maravillas que se consiguen al pintar muebles con chalk paint. Con un poco de pintura podemos conseguir cambiar radicalmente la decoración de nuestra casa sin apenas hacer inversión económica. Y lo que es es mejor, podemos conseguir piezas únicas que difícilmente vamos a encontrar en las tiendas.
Además, cuando hacemos las cosas nosotros mismos el éxito es doble. Veréis que sois capaces de darle la vuelta a los mueble de casa y que estén para hacerles un instagram. ¡Vamos!
Ventajas de pintar con chalk paint
Las ventajas de utilizar pintura chalk paint son, principalmente, las mismas razones por las que se han convertido en las pinturas preferidas para las almas inquietas. Os las explico un poco:
Son base al agua. Son pinturas al agua. Es por esto por lo que su limpieza es tan sencilla como usar agua del grifo y no es necesario usar disolventes (algo que siempre me ha disgustado). Y a parte de la comodidad, no hay que olvidar que es algo que que también agradece enormemente el medio ambiente.
Efecto ultramate único. Lo más conocido de la pintura a la tiza. Ese resultado ultramate es lo que le da esa belleza característica a los muebles pintados con chalk paint.
Olor agradable. Un punto bastante importante para mi si las usáis dentro de casa. No huelen o huelen bien.
Tiempo de secado corto. Algo de vital importancia para inquietos como yo: Oh yeah!
Colores. Los colores que existen en el mercado encajan muy bien en la decoración. Son colores pasteles que dan personalidad a los muebles y permiten ser combinados además de quedar muy bien con efectos decapados que le dan un toque vintage espectacular.
Y si aun así, los colores del mercado no te convencen puedes mezclarlas y si tienes dudas puedes leer mi post sobre «Cómo mezclar pinturas chalk paint»
Capa porosa. La pintura a la tiza crea una capa porosa que permite respirar a la madera. Punto a favor por un lado pero (qué sería de la vida sin peros) esto hace que para ser usada en exterior se quede corta y sea necesario proteger nuestros muebles con un barniz.
Cubrición muy buena en cada capa. Ayuda a pintar en menos tiempo.
Buena adherencia. Gracias a esta característica se pueda aplicar sobre infinidad de materiales: madera, plástico, vidrio, metal, melamina, cerámica…
No necesita imprimación. Si la pieza está limpia y libre de grasas podemos aplicarla directamente. Pero a veces es necesaria, un poco más abajo os explico esos casos.
Decapé y otras técnicas. Las capas de pintura son blandas algo muy interesante para jugar con la madera o dos colores de pintura a la tiza para decapar y crear efectos vintage.
Conocidas las ventajas que tiene nuestra querida pintura chalkpaint vamos a conocer mejor qué materiales necesitamos para trabajar con ella.
Qué necesito para pintar muebles
Además de las pinturas que elijáis, os cuento qué materiales uso, cómo los utilizo y algunos trucos para pintar muebles con chalk paint:
Lijas: Nos ayudarán a preparar la madera e igualarla, remueve suciedad y capas de pintura antiguas. Para esta tarea usad lijas de grano medio o grueso. Posteriormente, entre capas de pintura, usad una lija de grano fino para eliminar brochazos, así como al terminar de pintar. En muebles voluminosos, con relieves o muchas capas de pintura podemos usar un decapante para facilitarnos la tarea.
Agitador: Realmente útil para remover la pintura sin generar burbujas. Si queréis un buen resultado final ¡se acabó agitar el bote! Además, en un extremo tiene un abridor de botes de pintura por lo que tenéis un dos por uno.
Brochas y paletinas: Elegid el tamaño según el mueble que vayáis a pintar. Las cerdas pueden ser naturales o sintéticas, éstas últimas son cada vez más usadas pues se limpian fácilmente y manejan bien la pintura. Aplicad la brocha o la paletina en dirección de la veta de la madera y dejad secar entre capas.
Brocha de recortar: La brocha de recortar nos ayudará a llegar a los recovecos de los muebles, uniones, detalles en relieve y ángulos. ¡No hay nada peor que terminar de pintar y ver que la pintura no ha llegado a algunas zonas!
Rodillo: El eterno compañero para piezas grandes y más aún si buscáis un acabado liso uniforme como salido de fábrica. Para estos menesteres, el rodillo que más os puede ayudar para conseguir ese acabado impoluto es un rodillo de espuma, con él se consigue una superficie suave, sin líneas y sin brochazos.
Algo a tener en cuenta cuando uséis rodillo en lugar de brocha o paletina, es que vais a necesitar aplicar más capas ya que la cantidad de pintura que se aplica usando rodillo es mucho menor.
Podéis ver el resultado del proyecto de la imagen en este post.
Imprimación: Aunque no es necesario usar imprimación para que la pintura agarre, hay casos en los que sí es bastante útil. Vamos a verlas:
- Maderas oscuras, teñidas o barnizadas: Como os contaba, la pintura a la tiza crea una capa porosa sobre la madera y en maderas naturalmente oscuras o si se han usado barnices o tintes con base aceite y que han sido pintadas con colores claros puede que se produzca un «sangrado». Es decir, estos aceites se mezclan con nuestra pintura y la tiñen de colores amarillentos o rosados. En estos casos usar previamente una imprimación evita que aparezcan estas manchas.
- Al pintar sobre metales: Aunque la pintura a la tiza se adhiere perfectamente a metales, no protege de la oxidación. Si esto ocurre, mancharía nuestra pintura. En estos casos es muy útil usar una imprimación para metales antes de aplicar la pintura.
- Una capa de imprimación nos puede resultar útil para disminuir el número de capas necesarias para cubrir nuestra pieza. Si andamos escasos de pintura o si ésta tiene un precio elevado nos puede ayudar a ahorrar en pintura.
Ceras: Las grandes aliadas para proteger los muebles de interior. Se aplican una vez que terminéis de pintar y se haya secado por completo la pintura. Para aplicarla podéis usar una brocha o un paño de algodón.
De ellas hablo de manera extendida en este post.
La cera va a nutrir la madera además de protegerla de manchas, roces y la impermeabiliza. La cera natural tiene un tono amarillento que si se usa en maderas pintadas con tonos oscuros no se va a apreciar pero sí puede cambiarnos el color en una pieza pintada de blanco. En los casos en los que uséis pintura chalk paint de color blanco, y queráis respetarlo, os recomiendo usar cera incolora.
Si buscáis crear cierto aire envejecido podéis usar ceras oscuras. Así que os invito a probar, porque con las ceras se consiguen efectos muy interesantes, como con las ceras con tono plata, dorada o blanca.
Cinta de pintor: Nos ayudará a delimitar las zonas a pintar. Desde siempre se han usado para evitar salirnos al aplicar la pintura pero pueden ayudarnos a «dibujar» con la pintura, creando diseños bastante originales como dibujos geométricos.
Y finalmente, aunque menos glamuroso pero no menos importante, utilizad materiales para proteger suelos o paredes (cartón reciclado, rollos de papel o plástico. Sobre todo cuando queráis pintar muebles grandes.
Y después de toda esta info, si queréis conocer algunos de los inconvenientes de las pinturas a la tiza lo podéis hacer aquí.
2 respuestas
Con eso de que se pueden limpiar con agua me has convencido! Para las que somos novatas en estas cosas saber que nuestro posible desastre no va a ser permanente da mucha tranquilidad y anima a experimentar!
Anímate Lidia! Es una pintura perfecta para empezar y queda genial!